Hace cuatros años, luego de que unos amigos le pidieron armar la imagen para una consultora de coolhunting, que al final nunca se concretó, Mia (así la llamaremos por razones editoriales) descubrió la cacería de tendencias. Su encuentro fue amor a primera vista, que la motivó a recolectar material por dos años. No obstante, el 2007 este idilio se concretó, naciendo Etnochile. "Un espacio cuya intención es observar patrones sociales que se pudieran convertir en tendencia, en temáticas del diseño y la moda", comenta.
"Con mi experiencia en la docencia a carreras de vestuario y en empresas de moda, el blog fue tomando fuerza en el fashion; agarrando el ritmo de lo que pasa en su entorno. Actualmente me enfoco en diseñadores y sus experiencias, conocerlas y transmitir mi visión", explica su creadora.
- Según tu observación ¿cómo las tendencias influencian el vestir callejero? ¿por qué?
Primero tenemos que ubicarnos en un escenario del “callejero”. Podemos tomar el de los deportes como skater, roller. En este último me quiero detener, ya que hace poco tomé unas fotos en un encuentro de roller que por casualidad encontré en una visita a Valparaíso. Si ves las fotos, las influencia en ropa es suelta, holgada y de calidad de algodón característico del movimiento de hip-hop, pero también te encuentras con otros atuendos que no se enmarcan en dicho estilo. Ello porque los jóvenes tratan de ser lo menos parecidos entre sí porque buscan su identidad y sello propio.
Otro escenario que me gustaría aclarar, aprovechando la oportunidad, es el de fotografiar gente en la calle. Según mi parecer este vestir “callejero” en Chile no es aún un lugar para detectar tendencias, para eso hay lugares como Tokio o Londres.
- ¿De qué manera la etnografía puede ayudar a los diseñadores a crear conceptos de marca? ¿por qué?
La etnografía es una metodología nacida del ciencias sociales, específicamente de la antropología, donde observar a las personas en su habitad hace que detectemos las verdaderas necesidades de ellos. No es espionaje ni robar ideas, como alguien me pregunto una vez, nada que ver, sino algo mucho más sano para lo que debes tener mucha sensibilidad y objetividad para registrar, analizar y concluir.
Para el diseñador en la actualidad, reconociendo una sociedad individualista y narcisista, conocer de cerca de las personas nos da la oportunidad de diseñar para sus necesidades reales y no para mostrar nuestra “vola”. Me refiero que para aquel diseñador que no conozca su consumidor, es porque no está pensando en vivir del diseño ni de hacer de él un valor para la sociedad.
- De este periodo de observación ¿qué es lo que más te ha llamado la atención? ¿qué consumos y/o conductas del consumidor te han sorprendido? ¿por qué?
Recuerdo una vez que observé sentada mucho rato en una feria de tendencias en Santiago, y fue la de una papá con su dos hijas adolescentes aconsejándolas sobre si se veían bien o mal, y si esa prenda les era útil o no para la temporada. Hace cinco años eso se veía sólo en un mall, pero en la actualidad estas ferias abren un nuevo punto de venta y promoción al diseño que surge. Se gana su espacio y comienza a competir con la manufactura oriental de las grandes multitiendas. Existe un consumidor que da cuenta de eso, y de a poco, a medida que surjan más diseñadores y espacios de calidad e identidad abarcaran un nicho potente.
- ¿Tienes alguna marca o diseñador favorito? ¿por qué?
No, actualmente no soy marquera desde el punto de vista de marcas de alta costura.
Me gustan diseñadores nacionales como la Pitty Palacios, porque tiene identidad, trabaja con materiales nobles y sus propuestas son llamativas, únicas, bellas.
- ¿Cómo ves el futuro de Etno Chile?
La verdad, no pensé en llegar a ser difundida en radio y revista, tampoco en estar respondiendo tus preguntas, ni llegar a conocer tanta gente jugada por el diseño. Etnochile es un riesgo que tomé en serio y de forma responsable, pero no pensé en que llegaría a ser tan visto ni que abriera tantas puertas. Mis intensiones de aportar en algo han dado frutos, y las proyecciones son seguir trabajando y creciendo, porque creo en la evolución y el desarrollo y mientras siga pensando así, el futuro será positivo siempre.
"Con mi experiencia en la docencia a carreras de vestuario y en empresas de moda, el blog fue tomando fuerza en el fashion; agarrando el ritmo de lo que pasa en su entorno. Actualmente me enfoco en diseñadores y sus experiencias, conocerlas y transmitir mi visión", explica su creadora.
- Según tu observación ¿cómo las tendencias influencian el vestir callejero? ¿por qué?
Primero tenemos que ubicarnos en un escenario del “callejero”. Podemos tomar el de los deportes como skater, roller. En este último me quiero detener, ya que hace poco tomé unas fotos en un encuentro de roller que por casualidad encontré en una visita a Valparaíso. Si ves las fotos, las influencia en ropa es suelta, holgada y de calidad de algodón característico del movimiento de hip-hop, pero también te encuentras con otros atuendos que no se enmarcan en dicho estilo. Ello porque los jóvenes tratan de ser lo menos parecidos entre sí porque buscan su identidad y sello propio.
Otro escenario que me gustaría aclarar, aprovechando la oportunidad, es el de fotografiar gente en la calle. Según mi parecer este vestir “callejero” en Chile no es aún un lugar para detectar tendencias, para eso hay lugares como Tokio o Londres.
- ¿De qué manera la etnografía puede ayudar a los diseñadores a crear conceptos de marca? ¿por qué?
La etnografía es una metodología nacida del ciencias sociales, específicamente de la antropología, donde observar a las personas en su habitad hace que detectemos las verdaderas necesidades de ellos. No es espionaje ni robar ideas, como alguien me pregunto una vez, nada que ver, sino algo mucho más sano para lo que debes tener mucha sensibilidad y objetividad para registrar, analizar y concluir.
Para el diseñador en la actualidad, reconociendo una sociedad individualista y narcisista, conocer de cerca de las personas nos da la oportunidad de diseñar para sus necesidades reales y no para mostrar nuestra “vola”. Me refiero que para aquel diseñador que no conozca su consumidor, es porque no está pensando en vivir del diseño ni de hacer de él un valor para la sociedad.
- De este periodo de observación ¿qué es lo que más te ha llamado la atención? ¿qué consumos y/o conductas del consumidor te han sorprendido? ¿por qué?
Recuerdo una vez que observé sentada mucho rato en una feria de tendencias en Santiago, y fue la de una papá con su dos hijas adolescentes aconsejándolas sobre si se veían bien o mal, y si esa prenda les era útil o no para la temporada. Hace cinco años eso se veía sólo en un mall, pero en la actualidad estas ferias abren un nuevo punto de venta y promoción al diseño que surge. Se gana su espacio y comienza a competir con la manufactura oriental de las grandes multitiendas. Existe un consumidor que da cuenta de eso, y de a poco, a medida que surjan más diseñadores y espacios de calidad e identidad abarcaran un nicho potente.
- ¿Tienes alguna marca o diseñador favorito? ¿por qué?
No, actualmente no soy marquera desde el punto de vista de marcas de alta costura.
Me gustan diseñadores nacionales como la Pitty Palacios, porque tiene identidad, trabaja con materiales nobles y sus propuestas son llamativas, únicas, bellas.
- ¿Cómo ves el futuro de Etno Chile?
La verdad, no pensé en llegar a ser difundida en radio y revista, tampoco en estar respondiendo tus preguntas, ni llegar a conocer tanta gente jugada por el diseño. Etnochile es un riesgo que tomé en serio y de forma responsable, pero no pensé en que llegaría a ser tan visto ni que abriera tantas puertas. Mis intensiones de aportar en algo han dado frutos, y las proyecciones son seguir trabajando y creciendo, porque creo en la evolución y el desarrollo y mientras siga pensando así, el futuro será positivo siempre.
(Fotos gentileza de Etnochile)
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